¡No todo es mamá!

Definitivamente en la crianza de nuestros hijos, no todo es mamá.

Tengo la bendición de contar con un excelente hombre a mi lado y admiro su labor como esposo y padre. Nunca he pensado que soy la responsable en el hogar, mi esposo no ha permitido que lo piense. Siempre hemos creído que la igualdad empieza por entender que la educación de nuestros hijos es una corresponsabilidad compartida, algo que le corresponde a él y a mí, y lo ha demostrado con el paso de los años. 

Recién nacido mi hijo mayor, mi esposo y yo trabajábamos fuera de la casa, pero a mí, me tocaba salir de visita médica todos los días desde temprano y recuerdo que nunca temí en dejar a mi hijo porque teníamos la dicha de que mi esposo trabajaba solamente dos días en oficina y se hacía cargo al 100% del bebé. Yo me iba a las 5:00 am y regresaba tipo 6 o 7:00 pm y mi esposo bañaba, cuidaba, jugaba, cambiaba y alimentaba a nuestro hijo durante 5 días por semana, todo el día. Recuerdo escuchar a compañeras de trabajo asombradas porque mi esposo "ayudaba" con el bebé y pensar que estaban tan equivocadas; él nunca ha ayudado, a cumplido su papel de padre, de esposo y en serio estoy sumamente agradecida por eso. 

Cambiar la mentalidad machista o feminista depende de nuestras actitudes como padres. Papá no es estrictamente el que debe proveer en un hogar y mamá no es estrictamente la que debe enfrentar sola los labores de crianza y cuido del hogar; y eso debemos transmitirlo a nuestros hijos no solamente con palabras sino con hechos. En casa mi esposo cocina, (detesto cocinar) y cuando mis hijos lo dicen en casa han recibido comentarios machistas y feministas y hemos debido enseñarles a cuestionar respetuosamente esos comentarios y crear una crítica constructiva que nos asombra hasta a nosotros mismos. Han aprendido de igualdad de género por lo que ven en casa y a pesar de que no somos la familia perfecta, nos esforzamos por colaborar todos.

Me considero una mujer afortunada porque sé que tengo un esposo todo terreno, capaz de ser mi compañero de aventuras y de cambios de pañales, así que definitivamente espero que podamos juntos enseñarles a nuestros hijos a ser distintos, a ser el cambio que necesita nuestra sociedad y a serlo primero en sus hogares.