Con la filosofía Montessori que hemos empezado a practicar en casa, hemos cambiado la perspectiva de regalos y celebraciones. Como se acerca el Día del Niño he estado reflexionando la manera de celebrarlo que implique menos materialismo y más compartir. El día del niño debería ser un día exclusivo para permitirnos a nosotros adultos ser de nuevo niños y demostrarles a nuestros hijos que podemos divertirnos también.
He estado planeando compartir un día de juegos clásicos, tradicionales y me parece hermoso lo que esto puede significar para mis hijos, no sólo porque nos podemos divertir, sino que son juegos con propósito. Tenemos la dicha de tener dos culturas distintas que podemos explotar y les dejo las actividades que hemos planeado y que a mis hijos les encantan, por si quieren aprovechar y hacerlas con sus hijos también.
1. Un, dos, tres, chocolate stop: Un clásico que refuerza control, estrategia y obvio mucha diversión y risas.
2. Ponchado: Este es de los favoritos de mi esposo, de su niñez en Colombia, y aunque yo no soy muy amante tiene sus beneficios también: concentración y estimula la motora gruesa.
3. Escondido: ¡Ah el juego favorito de mis hijos! El auto control para no hablar y mantenerse quieto en un lugar, además de la creatividad al encontrar escondites.
4. Volar Cometas: Un juego de infancia de mi esposo que amamos todos. ¡Esperamos que el tiempo lo permita!
5. Rayuela: Normalmente antes de lograr hacer la rayuela suelen aparecer muchas obras de arte con las tizas y ¡me encantan!.
6. Carreras: o como dice mi hijo, competencias.
¡Pensando muy bien creo que deberé prepararme físicamente para poder lograr sacar este día adelante pero me motiva lo bien que se la va a pasar!
He estado planeando compartir un día de juegos clásicos, tradicionales y me parece hermoso lo que esto puede significar para mis hijos, no sólo porque nos podemos divertir, sino que son juegos con propósito. Tenemos la dicha de tener dos culturas distintas que podemos explotar y les dejo las actividades que hemos planeado y que a mis hijos les encantan, por si quieren aprovechar y hacerlas con sus hijos también.
1. Un, dos, tres, chocolate stop: Un clásico que refuerza control, estrategia y obvio mucha diversión y risas.
2. Ponchado: Este es de los favoritos de mi esposo, de su niñez en Colombia, y aunque yo no soy muy amante tiene sus beneficios también: concentración y estimula la motora gruesa.
3. Escondido: ¡Ah el juego favorito de mis hijos! El auto control para no hablar y mantenerse quieto en un lugar, además de la creatividad al encontrar escondites.
4. Volar Cometas: Un juego de infancia de mi esposo que amamos todos. ¡Esperamos que el tiempo lo permita!
5. Rayuela: Normalmente antes de lograr hacer la rayuela suelen aparecer muchas obras de arte con las tizas y ¡me encantan!.
6. Carreras: o como dice mi hijo, competencias.
¡Pensando muy bien creo que deberé prepararme físicamente para poder lograr sacar este día adelante pero me motiva lo bien que se la va a pasar!
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