Ni perfecta ni imperfecta, sólo esforzada

Hoy le enviaron un proyecto a mi hijo del kínder y pedían describir a su mamá. Escuchando como se refería a mí y con lágrimas en los ojos sólo pude pensar en esto: no soy una mamá perfecta, modelo ni especial, tampoco soy imperfecta, ni mala madre ni loca, sólo soy una mamá esforzada que intenta hacer lo mejor que puede con lo que tiene.
Nadie nunca nos dio un manual de cómo ser madres, pero a veces siento que nos imponen uno al llenarnos de consejos que nos hacen sentirnos perdidas e incluso malas madres. Si le das dulce de pequeño está mal pero si no lo haces también. Que si no lo abrigas bien, que si lo dejas sin comer frutas o verduras, que si no lo llevas a estimulación... es una constante lucha en ser la mejor mamá, la perfecta, la que pintan en las redes y domina pero yo sólo soy una mamá esforzada; que lucha por sus hijos y que se equivoca porque está aprendiendo también.
Espero que mi hijo me siga recordando por los momentos buenos pero también por los que no fueron tanto porque como siempre le digo, mamá también se equivoca y mamá también a veces tiene la razón...
De veras deberíamos de dejar de aspirar por ser como otras mamás y ser más nosotras mismas, nuestros hijos necesitan un modelo adecuado no una mamá modelo...