A próposito de la Semana Mundial de la Lactancia quería comentarles de mi experiencia con mis hijos... Tuve la bendición de ser una "mamá lechera" así que gracias a Dios pude extenderla bastante.
Los beneficios de la leche materna son definitivamente inigualables: estimula el sistema inmunológico y le fortalece ante algunas enfermedades; contiene las cantidades justas de vitaminas, proteínas y grasas para cada etapa de nuestros hijos (es increíble pero cada toma es distinta, y se adecua a la necesidad del momento de nuestro bebé); ayuda con la piel, el cerebro, el lenguaje, el oído, dientes, ojos; en es lo mejor que podemos darle a nuestros hijos.
Con mi hijo mayor extendimos la lactancia hasta el 1y 9 meses y el destete se produjo de manera natural; pero con mi hijo menor al 1 y 6 meses debimos realizar el destete por salud (me dio una anemia a causa de la deficiencia de hierro y el desgaste general que provoca la lactancia). Esto fue bastante difícil y frustrante y por supuesto la culpa hizo caos conmigo pero logramos hacerlo con paciencia y con respeto.

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