Método EASY

Desde que nació nuestro hijo mayor supimos que para lograr funcionar en casa necesitábamos instaurar una rutina. En aquel momento decidimos usar el método EASY (EAT-ACTIVITY-SLEEP-YOU). El método funcionaba a la perfección cuando estuvo pequeño pero conforme creció debímos modificar ciertas cosas, por supuesto, pero nos funcionó para ver la necesidad de los niños a manejar una rutina.
Ahora con el menor hemos tenido que hacer malabares pero le enseñamos igual que hay un tiempo para cada cosa y el hecho de que puedan llevar un orden en el día les enseña disciplina, auto-regulación y orden.

El método EASY fue creado por la enfermera británica Tracy Hogg, quién creía que estudiando los gestos y señales del bebé en los diferentes momentos del día, se lograba atender rápidamente las necesidades del niño, generando una marcha cíclica regular y tranquilizadora.
La característica principal del método E.A.S.Y. es su extrema flexibilidad. Cada niño es distinto a los demás, tiene unas características innatas y reacciona de forma diferente a los estímulos ambientales. Por lo tanto, es necesario sopesar las intervenciones sobre sus necesidades y preferencias.

Observar al bebé, aprender a conocerle y comunicarse con él es el primer deber de la mamá. A los niños les encanta la regularidad de los horarios y las rutinas, puesto que tienen un efecto tranquilizador. Por lo tanto, es conveniente organizar todos los aspectos del cuidado, la lactancia, el sueño, el juego o el baño, siguiendo siempre los mismos horarios y, al mismo tiempo, hacer previsible el transcurso del día. Así, por la noche, el pequeño estará más tranquilo y relajado, y se dormirá con más facilidad.

Este método nos ayudó a instaurar rutinas desde pequeño y a conseguir tiempo para mí, para recuperar fuerzas 😉.