Hace un tiempo nos recomendaron iniciar al nene mayor en un deporte para mejorar su disciplina, investigamos bastante sobre el tema y decidimos matricularlo en clases de Taekwondo. Eso fue hace más de un año y hemos visto los frutos increíbles que le ha dejado: disciplina, esfuerzo, dedicación, concentración y alegrías. El viernes tuvo su primer triunfo: ¡Su cambio de cinta! y creo que no sólo él ha tenido beneficios, nosotros como padres también porque ¿Qué vale más que verlo feliz? Como madre recomiendo por mil el deporte en niños, con medida y siempre y cuando ellos quieran participar.
Blog de historias de vida, del día a día de una mamá felizmente caótica.